domingo, 22 de mayo de 2011

Señor, muéstranos al Padre




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 14, 7-14
Despidiendo la cruz de las JMJ en el puerto Málaga

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
«Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto».
Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta».
Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?
El que me ha visto, ha visto al Padre.
¿Cómo dices: "Muéstranos al Padre"?
¿No crees que Yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?
Las palabras que digo no son mías:
el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.
Créanlo, al menos, por las obras.
Les aseguro
que el que cree en mí
hará también las obras que Yo hago,
y aún mayores,
porque Yo me voy al Padre.
Y Yo haré todo lo que ustedes
pidan en mi Nombre,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si ustedes me piden algo en mi Nombre, Yo lo haré».



1. ¿Qué provoca en mí la oración de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”?


2. ¿La revisión de las relaciones con Jesús –en el ámbito de la última cena- qué otras relaciones fundamentales de mi historia personal me pide también que examine?


3. ¿Cómo se es “Papá” y “Mamá” en la escuela de Jesús?



“Mi espejo ha de ser María.
Puesto que soy su hija, debo parecerme a ella
y así me pareceré a Jesús”
(Santa Teresa de los Andes)