miércoles, 10 de abril de 2013

QUE SURJA VIDA NUEVA



Hoy te dejo con una oración muy sencilla realizada con un grupo de padres.


1.       Silencio cortito y Oración

Voy silenciándome, permitiendo que surja VIDA NUEVA.


Lectura de Hech 10 34a.37-43 (Domingo de Pascua)



En aquellos días, Pedro tomó la palabra
y dijo: «Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»



Silencio y/o Música: La Primavera de Vivaldi por ejemplo:
http://www.youtube.com/watch?v=s2lbGix2wtE


VIVE ¡Jesús vive! (es el grito de LAS MUJERES LA MAÑANA DE PASCUA): Cada uno puede leer un número y en ese orden vamos escuchando y orando)
1  EN TI
2  EN EL HERMANO MARGINADO
3  EN EL HERMANO QUE SUFRE
4  EN EL DISCAPACITADO
5  EN LA HERMANA DIFÍCIL
6  EN LA HERMANA LESBIANA,  EN EL HERMANO GAY
7  EN EL HERMANO CON SIDA
8 EN EL HERMANO TRADICIONAL
9 EN LA HERMANA ENFERMA
10 EN EL HERMANO PROGRESISTA
11 EN EL HERMANO PARADO
12 EN EL HERMANO ANCIANO, EN LA HERMANA ANCIANA

(La lista puede alargarse según el número de componentes del grupo o comunidad.
TAMBIÉN SE PUEDE DEJAR INICIATIVA Y EXPRESIÓN LIBRE.
cADA TEXTO PUEDE IR ESCRITO EN UNA ESTAMPILLA CON UNA IMAGEN DE PASCUA, POR EJEMPLO CON EL CIRIO PASCUAL, CON EL TEXTO ¡Vive! ó ¡Jesús Vive!

13 HAGO SILENCIO
14 ESCUCHO
15 DIALOGO CON JESÚS
16 ¿CÓMO LE RECONOZCO?
17 ¿DE QUÉ REALIDAD PASO?
18 ¿QUÉ HAGO POR EL HERMANO?
19 ¿QUÉ HAGO POR ELLA?
20 JESÚS, ¿QUÉ ME PIDES HOY?

Mª Celeste nos deja hoy este texto:

La vida venció a la muerte y con su admirable resurrección 

destruyó la muerte del pecado en nosotros. 

Mª Celeste  Jardín Interior 181



miércoles, 3 de abril de 2013

EL QUE VIVE EN CRISTO VIVE EN SU CORAZÓN



Domingo II de Pascua


ORAR CON LA PALABRA

Tiempo de pascua,
Tiempo de alegría.
Tiempo de parresía,
De valentía,
De compromiso con el hermano,
Con la fraternidad.
Tiempo de acrecentar la fe.

Déjate amar por Cristo Resucitado.
Deja que Jesús ponga la mano en tus heridas.
Experimenta cómo tu vida se va transformando cuando vas siendo más creyente, más humano y más cristiano.



Oración colecta
Oh Dios de la vida y Padre nuestro de amor:
Nosotros no hemos visto con nuestros propios ojos
a tu Hijo Jesucristo,
ni hemos tocado con nuestros dedos
las señales de sus heridas,
sin embargo creemos en él
y hemos venido aquí juntos en su nombre.
Otórganos una fe en Jesús
profunda, firme, duradera,
para que el Espíritu del mismo Jesús
aliente  nueva vida en nosotros
y nos haga mirar con nuevos ojos
a nuestro mundo y a los hombres,
de forma que podamos llevarles
su paz, su justicia y su amor.
Que la gente que nos rodea vea
y saboree por medio de nosotros
que Jesús está vivo
como nuestro Señor Resucitado,
ahora y por los siglos de los siglos.

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,12-16):

Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacia lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban.

Salmo
Sal 117,2-4.22-24.25-27a

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia

Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. 

La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. 

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. 


Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (1,9-11a.12-13.17-19):

Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber predicado la palabra, Dios, y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente que decía: «Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete Iglesias de Asia.» Me volví a ver quién me hablaba, y, al volverme, vi siete candelabros de oro, y en medio de ellos una figura humana, vestida de larga túnica, con un cinturón de oro a la altura del pecho. Al verlo, caí a sus pies como muerto. Él puso la mano derecha sobre mí y dijo: «No temas: Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Escribe, pues, lo que veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde.»

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-31):

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.

Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»

Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»

Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»

Contestó Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!»

Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre.


Mª Celeste nos deja hoy este texto:


Allí, en aquél corazón está la antorcha ardiente del amor. La persona que vive en Cristo vive en el corazón de Jesús. Grado 14º