viernes, 2 de septiembre de 2011

HORIZONTE NUEVO DE PAZ Y AMOR

Domingo 23º del Tiempo Ordinario - Ciclo A














Pidamos a Dios nuestro Padre
que sepamos apoyarnos y animarnos unos a otros
en nuestro camino hacia él.
(Pausa)
Señor Dios, Padre nuestro:
Tu Hijo Jesucristo nos ha reunido
como comunidad de pecadores
que saben que tú nos has perdonado.
Cuando nuestras debilidades amenacen nuestra unidad,
recuérdanos la responsabilidad que tenemos unos con otros.
Que tu Espíritu unificador nos dé fuerza
para preocuparnos unos de otros

y para hacer todo lo que podamos
para permanecer como comunidad viva, 
acogedora y que sabe perdonar. 
Que en ella sigamos reuniéndonos 
en el nombre de Jesús, 
para que él esté siempre con nosotros,
ahora y por los siglos de los siglos. 


Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (33,7-9):Si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta
Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero  si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»


Salmo
Sal 94,1-2.6-7.8-9
R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»


Venid, aclamemos al Señor,
demos vitores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía
R/.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (13,8-10):
A nadie le debáis nada, más que amor



A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,15-20):
Repréndelo a solas

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

http://www.parroquiaelpilarsoria.es/dom23a.htm
http://www.youtube.com/user/Reginagoberna#p/a/u/2/rr1NJiyp8xU

ORACIÓN-MEDITACIÓN:

Comienzo acallando mi corazón... Puedo / podemos cantar: 'Confitemini domino' 

y dejo que la canción vaya penetrando mi interior hasta que el silencio se adueñe de mí y conciencie la presencia del Espíritu habitando nuestra comunidad y nuestro corazón. (No quiero decir que haya sentimiento).

Traigo a mi corazón alguna experiencia en la que haya corregido a algún hermano. Jesús se acerca a la situación en la que me encuentro y trato de percibir el susurro del Espíritu que ilumina mi ser y me encamina a un horizonte nuevo de paz y amor con la comunidad.

Termino viviendo la UNIDAD EN EL PADRE QUE VIENE A MÍ Y HACE MORADA EN MÍ.

Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

VUELVO A CANTAR: CONFITEMINI DOMINO.

Y TERMINO DANDO GRACIAS A DIOS QUE NOS ABRAZA Y PERDONA CADA DÍA EN SU HIJO JESÚS POR LA SANGRE DE LA CRUZ, UNIÉNDONOS A BLANCOS Y MARRONES, CATÓLICOS Y EVANGÉLICOS, ATEOS, CREYENTES Y AGNÓSTICOS.

Mª Celeste nos dice hoy:

Cuanto más luz interior 
descubrimos más conciencia de pecado...
J I 226